Proyectos de cerámica

El proyecto Renacidas representa uno de los principales valores que siempre he buscado reflejar en mi trabajo, mi amor por el planeta y la naturaleza, mi fascinación y preocupación por él.

En un taller de cerámica se generan residuos continuamente, cada vez que limpias las mesas, herramientas, haces pruebas de color… Todo ese material compuesto por arcillas, esmaltes y otras sustancias suele ir al desagüe. Para evitarlo, pensé en maneras de reciclar y reutilizar ese material.

Así nace esta colección proveniente de esos sedimentos que se van decantando. Es un renacer, una producción de objetos únicos a partir de residuos a los que se les da un nuevo valor. No es un material fácil de trabajar, su consistencia limita y determina las formas. Habla por sí solo. La idea inicial va cambiando conforme trabajas.

Por otro lado, siguiendo esta misma idea de no tirar, se recuperan piezas que se han roto, ya sea durante su elaboración una vez bizcochadas o ya terminadas. Para ello me he inspirado en la técnica japonesa “kintsugi”, donde se da una segunda vida a los objetos, reparándolos, dándoles un nuevo valor mostrando esas heridas. Resaltando ese desperfecto y convirtiéndolo en algo bello.

La Sostenibilidad es uno de nuestros pilares fundamentales, siempre está presente en el taller y en cada parte del proceso. Gran parte del embalaje que utilizamos es reciclado o está hecho de materiales reciclados. En nuestro taller de cerámica, no desechamos ningún material; para ello, hemos implementado nuevas líneas donde reutilizamos los materiales de desecho. Compramos los materiales a suministradores cercanos, ponemos los hornos cuando están llenos, no desperdiciamos material y tratamos de producir el menor residuo posible.