Embellece tu espacio con este florero cerámico blanco, una pieza que combina la estética única de la cerámica artesanal con la inspiración del calabacín. Realizado a molde en loza y pintado a mano en azul o gris, este florero se destaca por su forma orgánica y textura encantadora.
Cada unidad es única debido a su elaboración manual, lo que implica ligeras variaciones entre ellas. Aporta elegancia y originalidad a tu hogar o negocio con este florero excepcional.
Medidas: Ø: 11 cm, h: 10,5 cm.