Si recordáis el artículo anterior, en él os hablé de los distintos pasos necesarios a la hora de elaborar una pieza. Y hoy, vamos a centrarnos en el primero de ellos, cómo dar forma a la pasta.

Técnicas para dar forma a la arcilla

Hay muchas técnicas solo para la construcción de una pieza: al torno (mi favorita), por placas, por churros, a mano por pellizco, con moldes, modelado… Éstas son las que yo he utilizado, aunque hay más. Voy a explicaros, brevemente, las que yo uso en mi trabajo: el torno, los moldes, modelado, y de vez en cuando placas.

Torno de alfarero

Con el torno de alfarero, que todos sabéis más o menos en qué consiste, construimos piezas de revolución. Es decir, piezas simétricas en cuanto a un eje central que gira, al poner el barro en el plato giratorio del torno. Hay dos pasos fundamentales, el torneado de la pieza, cuando colocamos la pella de arcilla  y le vamos dando forma al hacer presión sobre ella con nuestras manos; y el retorneado, una vez la pieza está algo más seca (al cabo de unos días), se coloca boca abajo sobre el torno y se arregla la base con la ayuda de unas herramientas. En este momento es también cuando le añadimos el asa, o la rallamos…

Laminadora para hacer placas de arcillas

Para construir una pieza con placas hacemos planchas de arcilla, bien con un rodillo de amasar o bien con una máquina llamada laminadora (mucho más cómodo). Una vez hechas las planchas, se dejan secar un poco, porque si no, la arcilla está demasiado blanda para manipularla. Cuando tiene la consistencia adecuada se recortan con la forma que hayamos pensado y se unen entre sí, si la pieza es un volumen. Para ello, se ralla la superficie de contacto y se aplica algo de la misma arcilla, líquida. Si es una placa o un plato, se recortan y listo. Aquí hay que tener mucho cuidado con el secado de la pieza, tiene que ser lento y homogéneo, si no, se deforma o la unión se puede rajar. Por eso también se le pone muchas veces un peso encima o se cubre con un plástico.

Modelando arcilla

El modelado, consiste en dar forma a la pasta con nuestras manos y con algunas herramientas como los palillos. Simplemente vamos dándole la forma que queremos añadiendo o quitando barro, haciendo presión… No hay mucho que explicar, hay más bien que verlo y dejarse llevar.

Haciendo molde de escayola

Y por último, tenemos los moldes. Los moldes para cerámica están hechos de escayola para que vayan absorbiendo la humedad de la arcilla y podamos sacar la pieza con facilidad. Sacamos un molde del objeto que queramos, dependiendo de la forma de dicho objeto el molde será más o menos complicado, es decir, estará compuesto por una o múltiples partes. Los moldes están pensados para usarse o bien por apretón o bien por colada. Por apretón lo que hacemos es colocar una plancha de arcilla sobre el molde y le damos la forma al apretarla (siempre con cuidado, con la ayuda de una esponja) contra éste. Y por colada, vertemos arcilla líquida dentro del molde, esperamos a que haya cogido el grosor deseado y lo vaciamos. Al cabo de unas horas podemos desmoldar la pieza.

Sé que os habrán quedado muchas dudas, pero ya las iremos viendo más detenidamente en otros artículos, no os preocupéis.

¡Hasta la próxima!

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