¡En unos días es Navidad!
Para mí, al igual que para muchos otros, estas fiestas son muy especiales. Cada año nos reunimos la familia en casa de mis abuelos, los que viven fuera vienen y los que estamos aquí todo el año también. NAVIDAD para mí significa: AMOR, COMPARTIR, ALEGRÍA, FAMILIA… y también COMIDA, por supuesto. Tengo la suerte de tener una gran familia en la que todos nos llevamos muy bien, nos gusta disfrutar de la compañía mutua y reírnos todo lo que podamos.
Como he dicho, la casa de mis abuelos es nuestro centro de reuniones. Preparamos la cena, cantamos villancicos (año tras año seguimos poniendo ese casete indestructible de Raya Real que pasa todo el año metido en la radio esperando las siguientes navidades), decoramos la mesa, llevamos regalos. Me gusta hacer regalos, es una muestra de cariño y gratitud hacia esa persona, “te quiero, gracias por estar ahí”, es lo que dicen. Un año les toca a unos, otro año a otros.
Así que, en Nochebuena, mientras esperamos la cena, cantamos villancicos. Una vez llegado el momento, ¡a comer! A todos nos gusta cocinar y procuramos esmerarnos especialmente esa noche. Obviamente, nunca hay que olvidarse del postre, fundamental en esta familia, algún pastel y los turrones de rigor.
Y ya por fin, el momento más esperado para los pequeños, ¡llega Papá Noel! ¿Dónde pondrá los regalos este año, en la puerta de delante, en la de detrás…? ¡Qué nervios! Nunca se me olvidará el año que Papá Noel tuvo que salir corriendo perseguido por Tequila, nuestro perro. Con su bata roja, su gorro y agitando los cascabeles que anuncian su llegada. O el año en que mis primos pequeños se pusieron a correr por toda la casa buscando, y cuando a uno de ellos se le resistía la puerta final, su hermana comenzó a pegarle con la pandereta como loca, para que se diera prisa.
En resumen, unos días muy esperados. Espero que también lo sean para todos vosotros, porque hay que disfrutar y amar a tu familia. Este breve tiempo que tenemos, llamado vida, no es para acordarse de rencillas y disgustos sino para pasarlo bien y reír, comer en compañía… especialmente en Navidad. Y cuando hablo de familia no solo hablo de padres, hermanos, tíos… sino de todos esos amigos que siempre están ahí contigo, esas personas con las que compartes tu vida todo el año (¡esas “NIÑAS” mías!).
¡Ya tenemos muy cerca las Fiestas! Por más que intentamos preparar con tiempo, siempre se nos echan encima.¡ Cuántos recuerdos, María!
¡Que preciosa invitación a la navidad!. Siempre he pensado que eras una artista pero a partir de ahora va a ser por doble motivo. ¡Muchas felicidades, María y hasta pronto!. En nada estaremos disfrutando de esa alegría juntas y en familia.
¡Muchas gracias Carmen! Si, ya no queda nada, qué ganas. ¡Hasta pronto!