jarron ceramica

Hoy os quería hablar un poco sobre el universo «Ictiología Onírica», mostrando una de las últimas piezas que hice. Ese mundo fantástico donde realidad y fantasía, mar y tierra, se vuelven uno. Este es el texto que escribí para la última exposición en la que participé en el Jardín Botánico.

Cerámica y sueños

En la cerámica, mi mayor fuente de inspiración es la naturaleza, naturaleza que juego a manipular, reinterpretar y amoldar a mis ideas. Me encantan las formas, texturas y colores tan sorprendentes que tiene.

Entre estas ideas se encuentra el mundo de sueños al que llamo “Ictiología onírica”. Viviendo en una ciudad como Málaga donde el horizonte es el mar, éste siempre ha tenido una fuerte presencia en mi vida. El mar, cuyas profundidades mantienen un halo de misterio que nutre mi imaginario de sueños.

Poco a poco he ido creando y desarrollando este mundo que mezcla sueños y realidad, divertido, misterioso e inocente. Porque nunca hay que dejar de soñar y nunca hay que perder ese niño que llevamos dentro.

Compuesto por vegetación y animales que viven tanto en el océano como en la tierra, ambos mundos se fusionan y componen uno nuevo, donde sus “creadores” son seres también misteriosos, medio humanos medio animales, a los que les gusta soñar y crear.

En la pieza “Que los sueños fluyan”, la mujer impala crea/sueña este mundo de fantasía donde los peces y arrecifes son algo más, donde la vida es lo que quieras que sea. Los sueños fluyen como el agua, en una emanación, que superando obstáculos, no se detiene y se renueva al igual que lo hace la tradición cerámica.

error: